
La diferencia entre un creativo con ideas y uno con inspiración, es que mientras el primero construye una base solida y realizable, el segundo depende de la situación en que se encuentre, arriesgándose al desmoronamiento de su genialidad en cualquier momento.
Por ello, James Young Webb en su libro “Una técnica para producir ideas” explica de forma clara y sencilla, cómo podemos construir ideas sólidas y creativas. Esta metodología parte de dos principios generales:
- Una idea es una nueva combinación.
- La posibilidad de elaborar nuevas combinaciones aumenta con la capacidad de ver relaciones.