viernes, 17 de septiembre de 2010

El regreso de The Cranberries

A finales de los 90 mi hermana Toñy me pasó un cassette de The Cranberries. Fue entonces cuando empecé a aficcionarme a esta banda irlandesa de rock, la cual se formó en 1989 con la unión de cuatro jóvenes amigos: Noel Hogan, Mike Hoganm Fergal Lawler y Niall Quinn como cantante. Un año después Dolores O'Riordan se convirtió en la nueva vocalista. The Cranberries estuvo considerado uno de los grupos de rock más exitosos de la época. En 2003 la banda se separó y ahora, después de 7 años, estos artistas se han unido para realizar una gira por todo el mundo.

En noviembre de 2009 empezaron los conciertos en Norteamérica. Lamentablemente, cuando el grupo hizo su parada en Minneapolis no pude asistir al evento porque no tenía mucho dinero ahorrado. Así que me quedé con los dientes largos cuando dos amigas mías fueron y me contaron que "fue una pasada".

Los meses pasarón, llegó el verano y llegué a Mallorca. "The Cranberries están de gira en Europa y vienen a la isla", me dijo emocionada mi hermana Toñy. Pensé que era una señal. Ahora, que tenía un poco más de presupuesto, me animé a ir con ella y unos amigos.

La plaza de toros de Palma no estaba muy llena, los periódicos hablan de unas 4000 personas. No obstante los que fuimos allí disfrutamos al máximo. "¿Sabes quién es la que se lo está pasando mejor?", le pregunté a mi hermana. "Ella", me contestó mirando al escenario. Y es que Dolores O'Riordan se entregó al público mallorquín desde la primera canción. Sus bailes hacían que la artista pareciese un robot al que nunca se le acababan las baterías. Un ejemplo de ello lo podéis ver en este video de "Salvation".



Durante la velada sonarón éxitos como "Linger", "Promises ", "Animal Instinct" y "Ode to family". Pero no sólo el sentido del oído se recreó, también lo hizo la vista, ya que la iluminación en el escenario ayudó al éxito del espectáculo. Podemos verlo con la canción “Zombie”.



Incluso algunos afortunados, que estuvimos en las primeras filas, pudimos disfrutar de un contacto visual con la cantante. No sé si fue mi imaginación pero juraría que la irlandesa me miró cuando cantaba "Just my imagination".



En cuanto a la vestimenta, O'Riordan lució su propio estilo como siempre lo hace. Lo que más llamó la atención a los asistentes fueron sus grandes botas negras. Para despedir el concierto, la artista se puso un precioso vestido rojo. Aunque para mantener su estilo continuó con el mismo calzado. Con "Dreams", la última canción que tocaron, nos hicieron soñar y nos dejaron un buen sabor de boca.



La gira de The Cranberries todavía continúa. La semana que viene estarán en México, luego en Venezuela y terminarán en Brasil a finales de octubre. Así que los que nos leéis por aquellas tierras os aconsejo que asistáis.

1 comentario:

  1. Magnifica, como siempre. Ya sea en grupo o en su gira en solitario. Es muy recomendable

    ResponderEliminar