sábado, 28 de agosto de 2010

Viejas armas de destrucción masiva

El veterano Sylverter Stallone vuelve a enfundarse a sus 64 años, quien lo diría, su viejo traje de batalla para repartir estopa a todo el que se ponga por delante. Pero, lo curioso del tema es que en esta ocasión no viene solo. Stallone se ha traído a sus amigos. Todo un elenco de tipos duros del cine de acción. Todos ellos reunidos en Los Mercenarios.

Actores como Bruce Willis, Jason Statham, Jet Li, Dolph Lundgren, Eric Roberts o Mickey Rourke se entremezclan en esta orgía de violencia y testosterona que Stallone ha producido para el placer de cualquier amante del cine de acción. Cierto es que faltan algunas otras viejas glorias como Danny Trejo, Chuck Norris o Wesley Snipes, pero es que no había sitio para todos. Aunque el bueno de Stallone si que había reservado un hueco en la trama a un par de antiguos “killers” como son Jean Claude Van-Damme y Steven Seagal. Pero, finalmente, ambos decidieron declinar la oferta por diversos motivos. Mala decisión.


Viendo los integrantes del reparto, ya podemos imaginarnos que Los Mercenarios no va a destacar por el valor artístico de sus actores. Ni por su fotografía. Ni su banda sonora. Ni su originalidad. Ni su guión. ¿Para qué? Si tenemos a un montón de musculados protagonistas matando malos a cascoporro. Y es que Stallone recupera, de esta manera, las viejas películas de acción de los años ochenta y principios de los noventa. Aquellas películas llenas de explosiones y muertes por doquier, donde una violenta diversión era lo que premiaba. ¡Ay! Que tiempos aquellos.

Y parece ser que a “Sly” se le da bien jugar con nuestros recuerdos, ofreciéndonos aquellos productos con los que crecimos. Ya lo consiguió cuando decidió quitarle el polvo a sus viejos guantes de boxeo y ofrecer a sus seguidores el último asalto de Rocky Balboa. Para a continuación probar de nuevo su puntería con John Rambo. Estas películas consiguieron renacer su carrera. Películas en las cuales sus personajes compartían el mismo ostracismo en el que Stallone se encontraba sumido.

Ahora vuelve a hacer lo mismo, pero en esta ocasión nos ofrece aquella acción sin límites que tan de moda estuvo hace años. Films donde el espectáculo es la adrenalina, las explosiones, las masacres impúdicas y las peleas a muerte. Y Stallone nos presenta todo eso y mucho más en Los Mercenarios. Hora y media de escenas de acción perfectamente rodadas a la vieja usanza, y es que “Sly” no será un gran actor, pero al menos ha aprendido a dirigir.

Es curioso como lo que debería ser una película deleznable, se convierte en algo salvajemente entretenido. Eso sí, absténganse de su visionado pacifistas y personas con el estómago débil, ya que a ninguna de ellas les hará mucha gracia el film. Entretanto, Los Mercenarios sigue dominando la taquilla americana y haciendo muy buenos números en el resto del mundo. Por ello, Stallone ya ha afirmado que pronto comenzará a escribir la secuela, al mismo tiempo que también empezará a pensar en los posibles candidatos que puedan sumarse a la colección de cachas que ya ha realizado. Y viendo la gran acogida que está tenido el film, no creo que ni Van-Damme, ni Seagal, ni cualquier otro tipo duro vuelvan a hacerle un feo a Stallone.

No hay comentarios:

Publicar un comentario