A menudo, cuando tenemos un problema o cuestión que resolver, nuestra mente se colapsa al ver que el pensamiento lógico no consigue dar con la solución. Sin embargo, cuando dejamos de buscar, y en el lugar y momento más inesperado, damos con el quid de la cuestión.
Esto tiene que ver con los estados metales en los que la inspiración surge, y es que generalmente la idea creativa y definitiva, nace cuando el individuo no está concentrado en el problema, sino que se encuentra en un estado de abstracción, de “sueño despierto” o “ensoñación”.
Por eso, la inspiración imaginativa suele darse a menudo en momentos relajantes que por su monotonía e innecesidad de concentración, pueden producir un estado de ensimismamiento creativo. Son esos momentos en los que nuestra mente queda liberada de modo que las barreras que se oponen al inconsciente caen dando rienda suelta a la fantasía e imaginación, como por ejemplo durante un viaje, en la ducha, nadando o tomando el sol.
Se trata por tanto de desmitificar algunas ideas como las del creador del psicoanálisis Sigmud Freud quien dijo que “Cualquiera que despierto se comportase como lo hiciera en sueños sería tomado por loco” y que solo las personas infelices e insatisfechas tenían fantasías y ensoñaciones. Y es que, recientes investigaciones demuestran que los sueños durante la vigilia son parte de nuestro crecimiento y desarrollo propio, además de servirnos para sobrellevar una pesada carga emocional, planificar nuestro futuro o hacer posibles nuevas relaciones interpersonales, entre otras muchas cosas.
En definitiva, te invitamos a que encuentres ese momento, lugar o actividad en el que puedas olvidarte de todo y dejar volar tu imaginación, así como puedes ver en la imagen, ha hecho nuestra bombilla de Mister Idea adentrándose en uno de los innumerables sueños que Salvador Dalí supo plasmar sobre el lienzo.
Un post fantástico. Felicidades!
ResponderEliminarGracias Ismael :)
ResponderEliminar