sábado, 12 de junio de 2010

Con el tiempo en sus manos

Calienten sus pulgares porque hoy vamos con “Prince of Persia: Las arenas del tiempo”, la adaptación cinematográfica del famoso videojuego de Ubisoft. La verdad es que las adaptaciones de videojuegos nunca han salido muy bien paradas en la gran pantalla. Creo que todos recordaremos las versiones de “Resident Evil”, “Tomb Raider”, “Max Payne” o la hedionda “Alone in the dark” de Uwe Boll.

En esta ocasión, “Prince of Persia: Las arenas del tiempo” se aleja lo suficiente de las anteriores obras como para presentarnos un resultado final bastante potable... en comparación con el resto de franquicias... Y es que el film está producido por Jerry Bruckheimer, famoso por haber sido el productor de la saga “Piratas del Caribe”, entre otros trabajos de relumbrón. Para esta ocasión, el bueno de Jerry cambia las azuladas aguas del Caribe por un mar de dunas y arena, y para ello vuelve a aliarse con “Walt Disney” para realizar lo que probablemente sea el éxito del verano. Como director, Bruckheimer contrató al curtido director Mike Newell, responsable de “Cuatro bodas y un funeral” o “Harry Potter y el cáliz del fuego”, entre otras películas.




Esta exótica aventura nos lleva a la antigua... tachán, tachán... Persia. Una gran oportunidad para todos aquellos que se quedaron con ganas de ver a más persas en acción en “300”. Y para recrearla contamos con una cuidada fotografía y unos impresionantes efectos especiales, además de una buena banda sonora compuesta por Harry Gregson-Williams, y que posee algunos momentos realmente memorables. Sin embargo, la historia que se nos cuenta es bastante simple y cotidiana. A lo que hay que añadir que se trata de un film muy predecible. En mayor o menor medida, puedes saber de antemano que es lo que va ocurrir con cada personaje o que le depará al protagonista la siguiente escena. Todo ello no significa que se trate de un producto lineal y fatigoso, sino todo lo contrario, debido a su trepidante ritmo, y con la daga y la arena como maquinas del tiempo, la película nos remite hasta su fin sin apenas darnos cuenta.


El encargado de dar vida al príncipe Dastan es el estadounidense Jake Gyllenhaal, quien ya se hizo famoso con “Donnie Darko”, otra película que se basa en los viajes en el tiempo y el existencialismo. Aunque en esta ocasión todo ello viene junto con un sinfín de saltos acrobáticos, enormes batallas y persecuciones trepidantes. Junto a Gyllenhall se encuentra la bellísima Gemma Arterton, quien realiza un correcto papel como la princesa Tamina, y con la cual ya se perdería un servidor en el desierto. La verdad es que ni sus personajes ni su romance pasarán a la historia del cine, y es que aquí quienes se llevan el gato al agua son los efectos pirotécnicos de Bruckheimer. En medio de todo ello, nos encontramos con los veteranos Alfred Molina, actorazo donde los haya, y Ben Kingsley quienes con su mera presencia roban todo el plano a los jóvenes protagonistas.

Hecha para ser todo un taquillazo, “Prince of Persia: Las arenas del tiempo” seguramente consiga dar los frutos que se esperan de ella,o lo que es lo mismo, mucho dinero. Es una película de consumo rápido, que se disfruta en el momento y se olvida nada más salir a la calle. Probablemente los fans del juego podrán degustarla un poco más que el resto de los espectadores, aunque eso sí, seguro que te divertirás mucho más jugando al videojuego.

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