sábado, 26 de junio de 2010

Cóctel de virus

En Hollywood hace tiempo que se dio el pistoletazo de salida en la carrera de los “remakes”. Parece que es lo que se lleva ahora. Y es que los guionistas deben de estar pasando una mala racha de creatividad que se palia con la revisión de películas que funcionaron, o no, en su época. Y nada, se reescribe un poco el guión, se vuelve a rodar y venga, para los cines. En esta ocasión, nos encontramos con “The Crazies”, el remake de la película homónima de 1973 de George A. Romero, quien actúa como productor ejecutivo en el film.



El encargado de dar un nuevo aire a la película ha sido Breck Eisner, director que cuenta con una amplia experiencia televisiva pero con pocos largometrajes a sus espaldas. La única película conocida del director californiano es la maltrecha “Sahara” , lo cual no es una buena carta de presentación que digamos. De todas formas, Eisner parece que ha cogido el tren de los “remakes” ya que ahora planea realizar otros dos. Uno sobre el heroico“Flash Gordon”, y otro sobre la mítica obra de David Cronemberg, “Cromosoma 3”.

Hay que reconocer que el film comienza bastante bien, con un inicio que engancha y que genera tensión en el espectador. Sus treinta primeros minutos son, probablemente, lo mejor de la película. Sin embargo, tras la primera media hora, el ritmo comienza a flaquear y con él la calidad. Los diálogos tampoco es que ayuden demasiado a la película. Tan típicos y convencionales que más de uno podría recitarlos de memoria. Ninguna frase digna de recordar y ninguna escena digna de mención. Bonita perspectiva. Eisner y los guionistas deciden prescindir del ritmo de los primeros minutos y echar por tierra las buenas posibilidades que daba la trama del film, pasando, de repente, al estilo estándar a los que nos tienen tan acostumbrados en este tipo de películas. Un estilo rebosante de típicos tópicos del género y donde los protagonistas pasan sin pena ni gloria por la pantalla, los cuales también son tan arquetípicos que cualquier pitosino de tres al cuarto podría adivinar su destino sin riego a equivocarse. Pero todo no puede ser negativo, y algo bastante reseñable son las realistas escenas de acción se nos presenta el bueno de Eisner. Todas ellas muy bien llevadas y sin abusar de la casquería habitual de otras producciones. Algo digno de agradecer, por otra parte.

Entre medias nos encontramos con un reparto de caras poco conocidas, y entre las que podemos destacar las del dueto protagonista, Timothy Olyphant y Radha Mitchell. Actores bastante desconocidos pero con un amplio curriculum cinematográfico. Ambos realizan un papel bastante digno junto con el resto de secundarios que da a luz el argumento del film.

Finalmente, podríamos decir que “The Crazies” puede llegar a aprobar el examen, y no por su originalidad, sino porque cumple su mayor función: entretener al espectador. Gracias a una buena dosis de tensión y a los múltiples peligros a los que tienen que hacer frente los protagonistas dentro de una historia quasi apocalíptica. Si bien es cierto que este “survival horror” no aporta nada nuevo al género de terror o al subgénero zombi, seguramente sea una de la mejores cintas de terror que lleguen a nuestras pantallas durante este año. Y por cierto, a pesar que se meta este film en el subgénero zombi, la cosa no va de muertos vivientes, sino de enfermos infectados por una misteriosa cepa de virus armamentístico. Aunque hay que reconocer que el comportamiento de los infectados por el virus es muy similar al de un zombi. Pero eso sí, y avisados quedáis, el que quiera pasar miedo de verdad, esta no es su película.

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