La obra que más popularidad otorgó a Edward De Bono como autoridad a nivel mundial del pensamiento creativo fue “El pensamiento lateral”. Edward acuñó este término a los inicios de la década de los 70, de tal modo que el pensamiento lateral se constituyó como...
“un vuelo cerebral hacia nuevas oportunidades”.
“un vuelo cerebral hacia nuevas oportunidades”.
Todo parte de la distinción entre dos tipos de pensamiento. Por un lado el vertical, que usa el proceso lógico a través de una metodología tradicional; y por otro el lateral, que involucra desorganizar una secuencia lógica y llegar a la solución desde otro ángulo. Ambos son igualmente necesarios, ya que con el pensamiento lateral creamos las ideas, mientras que con el lógico o vertical las desarrollamos, seleccionamos y utilizamos.
En concreto el pensamiento lateral se caracteriza por ser creativo, considerándose como una habilidad mental adquirida en busca de una solución mediante métodos no ortodoxos, que normalmente serían ignorados por el pensamiento lógico. Se parte de la idea de que la necesidad de que todas las fases del pensamiento sean correctas, es la principal barrera a la concepción de nuevas ideas. Por eso, el pensamiento lateral no valora las ideas en el proceso de elaboración, sino que primero deja volar la imaginación para después determinar si son correctas o no.
Para desarrollar este pensamiento creativo Edward nos propone estos ítems:
- Busca distintas alternativas, ya que cualquier método para valorar una situación es solo una de las muchas opciones posibles.
- Mira las cosas desde distintas perspectivas y enfoques.
- Reestructura los modelos establecidos obviando las ideas dominantes.
- Elimina los límites y revisa los supuestos que crees inamovibles y que generalmente tan solo son un velo que no nos hace ver la solución.
- Escapa de los límites establecidos por el pensamiento tradicional, buscando nuevos retos y desafíos.
- Abre nuevas líneas de pensamiento, admitiendo ideas y entradas aleatorias no relacionadas directamente con el tema.
- Transforma una idea provocativa en una potencialmente operacional (po-provocación)
En definitiva, se trata de una sencilla metodología que permite a nuestro cerebro hallar nuevas formulas mirando las cosas desde distintas perspectivas y ángulos. Además De Bono ha creado otras dos técnicas muy conocidas para desarrollar la creatividad de las que hablaremos más adelante, como son: las técnicas DATT y la técnica de los seis sombreros.
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